Promover la autonomía y el auto aprendizaje de los niños se transforma en un aspecto fundamental, a través de la metodología del aprender jugando, este se basa en poner énfasis en las experiencias que va vivenciando el niño en su relación con el mundo que lo rodea, aprendiendo a medida que interactúa directamente con éste, por lo que los conocimientos se construyen a partir de la experimentación y vivencias de los propios tripulantes como producto de intervenir diversas estrategias de estimulación y aprendizaje. Lo que se pretende en definitiva es lograr que dichas experiencias sean significativas proporcionando al niño mayores herramientas de adaptabilidad y dominio de su entorno físico-social y afectivo. Todo ello basándose en los postulados de la Neurociencias que indican en forma reiterada que se debe favorecer en todo momento la estimulación sensorial que será la encargada de llevar toda la información al cerebro ayudando así a formar la base de todos los futuros aprendizajes.